El niño de 6 años murió en el lago del pueblo, pero todo el pueblo lo buscó durante 3 días y 3 noches sin encontrarlo.

Todo el pueblo se conmocionó cuando un niño de seis años desapareció misteriosamente una tarde de verano. Se dice que salió a jugar junto al lago del pueblo, como de costumbre, pero no regresó.

Cuando se encontró una pequeña sandalia flotando en la superficie del agua, la gente centró todas sus sospechas en el lago. Se registró cada metro cuadrado de la superficie del agua durante tres días y tres noches; se invitó a perros policía, buzos e incluso a personas con “conocimiento”, pero… en vano.

Se creó la imagen:
«El lago no es profundo, ¿por qué no lo encuentras?
Quizás lo secuestraron…». El rumor se extendió rápidamente por todo el pueblo.

Una semana después, cuando se preparaba para realizar la ceremonia del “llamado del alma”, el vecino de la orilla del lago recordó de repente:

“Mi familia instaló una cámara afuera de la puerta para vigilar el jardín, quién sabe qué habríamos filmado ese día”.

Toda la familia y la policía comunal se quedaron sin aliento mirando el video de la tarde en que el niño desapareció.

Y la escena del vídeo dejó a sus padres sin palabras.

En el video borroso de las 5:21 p. m., el niño apareció, sosteniendo una pelota roja, corriendo alegremente por la orilla del lago. Pero no resbaló ni cayó como todos suponían…

…pero una figura alta –el tío del niño– apareció de repente detrás de él, lo empujó con fuerza hacia el lago, luego se quedó allí observando durante unos segundos antes de darse la vuelta e irse.

La escena no tenía sonido, pero esa expresión tranquila y fría hizo que todo el pueblo se sintiera a punto de explotar.

Debido a ese empujón intencional y fuerte, el niño fue arrastrado hacia un vórtice en medio del lago, donde había una corriente subterránea conectada a un profundo pozo de roca fuera del antiguo mapa geológico, lo que hizo que la búsqueda fuera completamente inútil durante los primeros días.

Tras el shock, el tío fue arrestado y los padres del niño solo pudieron desplomarse en el suelo con los ojos en blanco:

¿Por qué? ¿Por qué es mi verdadero hermano?

La investigación reveló que el tío había pedido dinero prestado en secreto a una entidad de crédito negro y pretendía solicitar un certificado de defunción falso para heredar la casa a nombre del niño. Desesperado, optó por la vía más brutal para “solucionar el problema”.

El lago del pueblo seguía allí, tranquilo. Pero desde ese día, nadie se atrevió a acercarse a él al caer la tarde.

No por espiritualidad…
Sino por la aterradora verdad que se esconde tras esa apariencia pacífica, que viene de sus propios parientes de sangre.

Lo más aterrador… no es la profundidad del lago. Sino la superficialidad del corazón de la gente.